El confinamiento llegó sin preaviso. Nos pilló a todos por sorpresa, y de una forma o de otra hizo temblar nuestra estructura. En el medio del caos, uno intenta posicionarse lo mejor que sabe y puede. Es desafiante. Pero, si la vida nos da limones, hagamos una rica limonada!!

Quizás toda esta situación activó en mí [entre otras cosas] una crisis de “identidad digital”. Sentía que todavía mi branding, mi web y mis redes no plasmaban mi forma de ser y de estar, con todas mis seguridades e incoherencias. Había que rescatarlas y darles luz. Si creo en una arquitectura emocional, mi “casa virtual” no tenía esos cimientos. ¡Urgía hacer obras!

Aposté en mi formación en el área del design de interiores y de la consultoría.  Conocí personas estupendas y las sinergias empezaran a surgir. No es fácil encontrar personas que se encuentren en el mismo espacio-tiempo que tú, pero cuando eso ocurre hay que agarrarlo con las dos manos. Poco a poco fui reuniendo personas de diferentes áreas y empezamos a trabajar juntas.  Yo fui el  punto de convergencia de todas ellas, pero el resultado es inmejorable.

Con Mónica Vercalli inicié las mentorias  y teniendo Mónica experiencia en el ámbito de la arquitectura e interiorismo, me sentí desde del momento cero arropada y segura. Me ayudó aterrizar mis ideas para crear un mensaje definido y lleno de personalidad.

Con  LidiaLocaDesign trabajamos las fotos de David Sagasta. A través de sus collages Lidia captó mi universo a la perfección. Son ideales, os recomiendo estas piezas tan singulares y llenas de identidad.

Con GetMe empezamos por trabajar el branding y terminamos con la web. Silvia y Pablo fueran incansables en todo este largo proceso… Siempre disponibles y con soluciones creativas para cada obstáculo que nos surgía.

La reforma de mi “casa virtual” ha sido larga, como una buena obra. Por fin, está terminada. Con mucha ilusión abrimos “puertas” hoy. ¡¡Bienvenidos!! ¡Qué disfrutéis tanto de ella como yo!

Recomencemos a hacer magia en nuestras casas.

¡Hasta pronto!